En este post quiero mostrar el trabajo de un hombre que suele vender posters de temática principalmente musical en la zona de Temple Bar de Dublín algunos fines de semana. Son impresiones de calidad hechas a mano con la técnica de la serigrafía y con muy buen gusto tanto en los músicos como en los diseños escogidos (normalmente carteles de conciertos o portadas de discos), en los colores y en el soporte (cartulina de 360 gr.). Cada color se imprime por separado utilizando tintas con base de agua. La densidad de color es lo que diferencia éstas de las impresiones en serie.
La última vez que vi sus posters en una pared de la calle había dejado a un muchacho encargado del chiringuito; éste me explicó el proceso de impresión y me acabó vendiendo dos, no sin hacerme la 13-14 con las vueltas al aplicarme un descuento que se acabó quedando el mozo por no tener cambio. Le pregunté si el chico que los hace tiene algún sitio web, blog o algo por el estilo. Y la respuesta es: www.deltaposters.com.
El website deja bastante que desear pero tampoco le hace falta mucho más. Lo más significativo es que incluye un calendario con los días que andará al pie del cañón para hacer un poco de caja y permite hacer pedidos online (no se si los envía al extranjero pero mientras el comprador pague los gastos de envío no creo que tenga inconveniente). Éstos de aquí abajo son los que ya decoran las paredes de mi casa. A que molan?
Paulo Coelho
No leo tanto cuanto quisiera pero al menos paulatinamente he conseguido que lo que comenzó en la desidia del trayecto diario al trabajo en autobús se convirtiera en un hábito regularmente placentero. Difícilmente se disfruta siempre, leas lo que leas, en un bus que tarda 45 minutos en recorrer un itinerario que costaría alrededor de 10 si fuese en línea recta.
Años de abandono cultural me han pasado factura y ahora es complicado recuperar el tiempo perdido. En estas circunstancias cayó en mis manos El Alquimista. Por lo visto debo de ser uno de los últimos del mundo en haberlo leído. Me pareció interesante, pero no más de eso. Me decía un compañero de curro que dice habérselo leído en multitud de ocasiones que hay que leer entre líneas... Para mí que se refería a leer entre loncha y loncha o algo así, porque a mí no me dio mucho que pensar. Hasta llegué a cansarme de tanto presagio, tanta perseverancia. O quizás fue el hecho de que el final me decepcionase tanto por revelárseme El Alquimista como la versión extendida de uno de los relatos de Borges en Historia universal de la infamia, el mismo relato que casualmente incluí en este blog hace algún tiempo: Historia de los dos que soñaron. Mismo mensaje en una sola página.
Por si queda algún despistado a parte de yo mismo, dejo un link de descarga directa de El Alquimista en pdf, y por si alguien tiene fresco el libro y quiere corroborar mi tesis, aquí dejo Historia universal de la infamia (Historia de los dos que soñaron, página 37).